La nueva caldera de biomasa KWB Easyfire supone un nuevo estándar en la industria al ofrecer un sistema de calefacción de manejo más fácil y limpio. Es una caldera con emisiones mínimas, que puede ser instalada en cualquier sala de calderas gracias a su montaje modular y a su formato compacto.
Este nuevo modelo de caldera de biomasa más limpia y más eficiente es el resultado de la modernización y optimización de la antigua Easyfire, y se sitúa como la caldera de biomasa con más prestaciones dentro de su categoría existente en el mercado.
La nueva Easyfire es una solución óptima tanto para nuevas construcciones como para sustituir otro tipo de calderas en instalaciones ya existentes sin reducir la comodidad del uso de sistemas convencionales.
Este nuevo modelo de caldera de biomasa más limpia y eficiente surge a partir de la modernización y optimización de la antigua Easyfire. El resultado: la caldera de biomasa con más prestaciones del mercado, dentro de su categoría.
La nueva Easyfire es una solución óptima tanto para nuevas construcciones como para sustituir otro tipo de calderas en instalaciones ya existentes, sin que resulte menos cómoda de usar que los sistemas convencionales.
Este nuevo sistema de calefacción de pellets KWB, con un rango de potencias de entre 8 y 35 kW, se presenta como un hito en el camino hacia una calefacción sin emisiones: el sistema de calefacción de biomasa más limpio disponible en el mercado, con unos niveles de eficiencia del 96%.
- Mínimas emisiones, concepto "clean efficiency": emisiones en el límite de medición, muy por debajo del valor límite de la ecoetiqueta alemana Blauer Engel 2012. Con múltiples registros de patentes, la nueva caldera es todo un hito hacia una tecnología de calefacción libre de emisiones.
- Separador de partículas con efecto ciclón: el diseño especial del separador de partículas provoca un efecto ciclón, consiguiendo una combustión completa y unas emisiones de polvo mínimas.
- Limpieza automática del quemador Easyflex.
- Principio de encendido por impulsos: el encendido por impulsos disminuye al mínimo el consumo de energía. Además, una fotocélula detecta la presencia de llama, lo que garantiza un rápido encendido y una mayor seguridad.
- Mayor eficiencia ¡hasta un 96%!: nuevos turbuladores que aumentan la transferencia de calor al intercambiador consiguiendo temperaturas de gases mínimas y eficiencias máximas tanto en carga nominal como en carga parcial.
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